© 2012 Zaira Ivette Sierra
Parte de la serie Las Scrapbañuelas 2014
-------------------------------------------------------------------------------------------
Nota de Zaira: Este artículo fue publicado originalmente en mi blog anterior sobre scrapbooking en febrero de 2012.
-------------------------------------------------------------------------------------------
1. Me asigno un presupuesto para el año
Para mí es mucho más efectivo si decido a principio de año cuanto dinero voy a reservar para mis proyectos. Y a decir verdad, "reservar" es una palabra muy liberal aquí. Al comienzo del año no tengo todo el dinero del presupuesto. Esa cantidad es más bien el límite que me voy a permitir invertir durante el año.
2. Hago inventario de lo que ya poseo
Cada vez que veo la cantidad de materiales que he acumulado con el tiempo (¡y créeme que sobre 10 años en la creación de álbumes te dan MUCHO tiempo para acumular!), me sorprendo. Aún con lo moderada que soy y lo selecta que soy en mis suministros, tengo suficiente material para hacer álbumes por algunos tres a cinco años sin tener que adquirir nada (excepto adhesivos). ¡Puedo garantizarte que no necesito más papel azul o verde! Sabiendo esto, puedo planificar en qué usar mi dinero sin que sea un gasto en lugar de una inversión.
3. Decido qué se incluye (y qué no se incluye) en mi inventario
Esta es probablemente la parte más confusa, y cada cual tiene su propio "librito de instrucciones" para esto.
En mi caso, mi presupuesto incluye suministros, herramientas, educación y eventos. Si adquiero más materiales, sale del presupuesto. Si compro una herramienta, sale del presupuesto. Si adquiero un libro o tomo una clase, sale del presupuesto. Si asisto a alguna actividad que requiere cuota de inscripción, sale del presupuesto. También considero parte del presupuesto cualquier impuesto de venta o cargo de manejo y/o envío que mi adquisición envuelva.
Las cosas que no incluyo en mi presupuesto son:
→ tinta para la impresora: aunque imprimo mis porciones de narración en la impresora, no incluyo este gasto en mi presupuesto porque la tinta no se está usando exclusivamente para mis álbumes.
→ revelado/impresión de fotos: mis fotos serían reveladas y/o impresas aún si yo no hiciera álbumes, así que no lo considero un gasto directamente relacionado a mi arte.
→ combustible y/o alimentos durante eventos: mi auto necesita combustible para llevarme a un evento de creación de álbumes, o a cualquier otro lugar. De la misma manera, mi cuerpo necesita combustible (alimentos) aún cuando no hago álbumes. Siendo estos gastos generales, no los cuento dentro de mi presupuesto.
4. Analizo si mi compra sería una necesidad o un impulso.
Por supuesto que esta industria produce infinidad de productos hermosos en cada temporada. Y por supuesto que casi todos me gustan. Pero el que me gusten no significa que van a ser útiles para mí. Si no puedo identificar un uso específico de un producto antes de salir de la tienda, el producto no se va conmigo. Si descubro más tarde que realmente lo necesito, entoces regreso y lo compro. Y si cuando regreso ya toda la existencia está vendida, pues tuve mala suerte... ni modo.
5. Reporto mis progresos a... alguien
Yo no le reporto mi apego al presupuesto a nadie en específico, pero comparto esos progresos con las amistades de Twitter y Facebook. Lo hago para que las personas interesadas en seguir un presupuesto de scrapbooking vean que es posible. Es una técnica que ayuda a mucha gente, y me ayuda a educar a otros en este tema tan controversial.
Bueno, esos son mis secretos para llevar mi presupuesto. ¿Hay alguno de ellos que se adapte a tu personalidad y/o necesidad? ¿Alguno te parece demasiado exagerado?
-------------------------------------------------------------------------------------------¿Estás en Twitter? ¡Yo también! HAZ CLICK AQUÍ para visitar ZISIERRA en Twitter.
-------------------------------------------------------------------------------------------
No hay comentarios.:
Publicar un comentario